sala común

… dolor físico, sin caña, sin exceso de marihuana, sin exceso de cocaína, sin exceso de alcohol, dolor de cuerpo, de espalda al agacharme, de cabeza al incorporarme, sensación de irritación, me habla mi hija le contesto seria, me habla la vieja, le contesto mal, víspera de alergia, caída libre en este pozo de renitis alérgica, espasmo de onda, irritación por todos lados.

Y sin embargo y con eso vivo, voy solitariamente descubriendo que la libertad es ser libre, libre en acceder y en optar, sin una sola posibilidad de hacer lo que los demás quieran, sino la que una pueda en el intento de no sentir culpa de nada: sobreponer a todo, es decir, libre, como la embriaguez, libre como el esfínter que no es capaz de aguantar nada mas que las ganas de soltar, de dejar ir y de sobretodo, dejarse ir, en penumbras o en la luz, así como la lluvia de hoy, que sin miramientos de estación en la que le corresponde ir soltando sus agüitas, la suelta no mas, sin pudor del que dirán: la enemiga publica numero uno de esa libertad.

Hoy me situé, en tu mirada, en tu cadera, en tu sabor: y ahí fui libre otra vez…


domingo águila cristal azul, territorio mapuxe lafkenche