lunes, marzo 27, 2006

Esta si que es argentina!!!!


Es cierto que cuando prolongué la extensión de mi mano hacia la calabaza de tu mate cebado amargo, me fundí en tu sol de enero, que a punta de estirpe me fuiste acomodando detalles de mi crianza. No digo que esté bien, no pienso que esté mal, mas me valga, aunque pura redundancia nos vamos haciendo mas viejos, y como tu accidente oriental no es menor: Aquí te brindo de mi homenaje bicolor, banderas negras y banderas rojas, los que aun no olvidamos a Cabezas, de los que aun linqueamos a Rodolfo Walsh, de los que aun mateamos esperanza en los versos de Julio Cortazar, de los que mostramos la raja cuando nos quieren joder la pita, de los que autodeterminamos nuestros laburos, cansados ya de enrojecer la rosada.

No quisiera sumergirme en tus recuerdos, si ya eres la calle de adoquines, donde Roberta una noche me invitó una quilmes de corazones. Si no pudiera evitar encender el hervidor todas las mañanas para llenar tu termo de profesor primario, mateando afuera de la estación de subte, secando la yerba mate recogida del tacho de la basura. Si se me escarpara tu cara de carito al recibir los panecillos a la salida del cine, donde Gieco también se hacía presente.

Eso eres, eso somos cuando estoy dentro de ti. Con el cuero de tu urgencia voy bajando por el Abasto en dirección al bar de Luca. Con ese loco hace rato nos juntamos en las tardes de verano, y algunas veces por que no decirlo, me visita en algún bar del barrio puerto, esperando tranquilos, borrachos, con la sabiduría de saber que es mejor no decir algunas cosas, tomando pisco ya que de la ginebra no tiene un buen recuerdo.

PLANETA SUDAKA, aguante la patria oriental del rock and roll del país, o asesinos y la re mil puta madre que los parió, che.

lunes, marzo 20, 2006

Vamos marchando mi amigo


De igual forma, semana cargada de poetas, cargada de esas inmensas emociones, que con los años nos van inquietando más aun.

A Redolés no le gusta Sabina, es mas le carga, Sazo encuentra que el exceso de los 70 fue demasiado (y voh?, y tur bus? y boston?). Campos se la juega por Londres, como si se tratara de jugadores que calientan y se preparan para la chancha, y si le va mal se dedicará al tráfico, que a esta altura viene siendo uno de los pocos oficios nobles que nos van quedando. Por ahí retomamos las conversaciones del año pasado, y la cosa empieza a funcionar de nuevo: “marzo vuela no, pito de hoja, abril es la cosa…”.

Y aborrecemos la forma de explicártelo, o sea, como te lo explico, tanta marcha en la que no me has acompañado, tanto estupor al que no asistes, tanto juicio al que te has adelantado. No se trata de tu genero, no se trata de tu color de piel, no se trata, si quiera de la forma en que vamos atravesando esos inquietos hielos de nuestra piel.

Acá se comienza a armar una nueva rumbita, esa que para el rock and roll del país nos trae nuevos festejos, en la barricada de marzo, que esta temporada comienza con los pobladores, en día de cambio de mando y que jueh, esa que a punta de piqueteros iremos perfeccionando, para hacernos fuertes en nuestra ignorancia, en nuestra alma limpia, con el pecho shileno apuntando a tu automática de niño bien, con tus ángeles custodios del ejercito de nuestra nueva era. Nos iremos haciendo los niños fuertes de tu lucha fraterna, entre las neblinas cómplices de nuestra alma mendiga.

PLANETA SUDAKA, un nuevo amor para este abril, uno que es de verano y se queda la nueva temporada. Se cierran las inscripciones.

lunes, marzo 13, 2006

Como diría Sabina: le debemos (ó sin música)



Con su permiso y en honor a la verdad, debemos numerar nuestras deudas por pago, sin vencimiento:
· Le debemos el análisis a Lennin,
· le debemos la bondad a nuestra quietud,
· le debemos una explicación a nuestro pueblo,
· le debemos un gesto de cariño a nuestra piel,
· le debemos una enormidad de símbolos a nuestros hijos,
· le debemos, ahora sí, una oportunidad a la paz,
· le debemos, sin duda, litros de lágrimas a las madres,
· quizás en una acuerdo silenciosos, le debamos un escupo a los torturadores,
· le debamos una buena canción al mal,
· te debamos el amor que quisimos darte,
· le debemos el quizás cuando al amor no agradecido,
· le debemos sin mirar atrás la sangre que te quiero derramar,
· excusas de sobre aviso, te debo los rencores por venir,
· nos debamos mucho silencio, palabras por callar,
· te debemos una nueva mirada Víctor, hombre gay,
· debemos entre todas la deudas, las impagas costras de nuestras heridas sin sanar,
· le debo mas de un minuto a tu locura,
· le debo una reconciliación a la lucidez,
· quizás puntos más, puntos menos, le debo una reconciliación a la oportunidad de existir,
· y a ti un poema de mi amor.

En esa búsqueda, de escribir la canción más hermosa del mundo, sin duda me quedo con tu oficio del ser el “pirata cojo, con pata de palo, con parche en el ojo, con cara de malo”.

PLANETA SUDAKA, el silencio nos traerá, esta noche, la esquizofrenia de estar más cerca de ti, si eso es posible.

lunes, marzo 06, 2006

Mis vacaciones


Creo que lo conozco desde chico, o sea desde que tengo recuerdos es que lo recuerdo, sin embargo no se si en dictadura sus acciones de arte eran como ahora. Tiene dos hermanos, seguramente los dos pescadores, uno de ellos está casado con la chelita, la mina que cuidó a mi abuelo Juan Miño durante los últimos años de vida, la mina que a veces cuida a la hija de mi primo José Luis Miño, la mina que hace el mas rico pastel de choclo que conozco. El Osvaldo lleva el segundo nombre de mi papá Hugo Miño y el segúndo nombre mío (Rodrigo Miño). Él, aparece con una regularidad que a mi se me antoja: de antojo, el Osvaldo fabrica sus propias muestras de arte, que casi siempre contienen la bandera chilena y/o el escudo. Recuerdo la vez que estaba vestido entero de plateado, la vez que tenía un casco con unas especie de antenas (pero puede que eso sea producto de mi imaginación), recuerdo sus boinas, sus trajes de milico de legionario del desierto, sus bigotes siempre iguales, y su barba a medio crecer eterna. Mi papá y yo este verano reparamos especialmente en él, todo se inició porque el Osvaldo me preguntó si yo era Miño, me preguntó si era marino igual que mi papá, me preguntó si era constructor naval; le dijo a mi papá que había conversado conmigo y que yo era marino. A veces le pide permiso a mi papá para tirarse piqueros y pasar debajo del bote de mi papá, como si el agua debajo de un bote fuera propiedad privada del dueño del bote, pero claro él está loco, no lo sabe. Ahí está el Osvaldo, en el patio del Hospital (ellos lo dejan estar ahí), pintando en un par de latas dos banderas chilenas con el escudo dentro, al parecer prepara su nueva intervención; la bandera cocida con uniones notorias y el escudo parecen ser del pasado.

Conversamos con mi papá nuestra creencia de que el Osvaldo es bastante coherente en sus propuestas. Mi papá es pescador, es marino, es constructor naval (de alguna manera), mi papá no cree que el Osvaldo esté loco.

Ah! se me olvidaba darles un dato menor: el Osvaldo debe haber tenido unos veinte años para el derrocamiento de Allende, el Osvaldo fue de tenido y brutalmente torturado.


PLANETA SUDAKA, la tinta roja que escribe aun estas páginas, no deja de salir a borbotones por tu corazón.