domingo, enero 21, 2007
Determinar el existir
Quizás el sueño utópico de decidir, en todos los ámbitos y edades de nuestra existencia, sin el desarrollo de la culpa cristiana a cuestas, con el depósito intangible de nuestra arrendada vida, a cuenta de la misma, nuestra vida, nuestro cuerpo autodeterminado, de libre albedrío, siempre. No vengamos ahora con el sistema si estamos queriendo modificarlo, no nos hagamos los niños cuando adultos en nuestros inexpertos años vamos queriendo tatuar o perforar definitivamente para no borrar, honesto y amoroso, con el cariño y el respeto de frente, no para defender el choque, sino para poder abrazar a nuestro destino.
Como los gatos que estimulan nuestro paisaje, con las verbenas en desuso, sin el sudor de nuestras inocentes y épicas guerras, nos revolcamos en demasía, hacia el fin del final interpuesto por aquellos que precisamente creen en la vida eterna, no obliguemos los pensares, más que los sentires vengan de ahí, donde la mente pueda poner su verdad.
Me voy sintiendo dichoso entre los olores autodeterminados de la verdadera amistad, y sin nombrarte saludo tu sentir libertario, con el alma ajena a las ataduras de la verdadera verdad, la de cada uno, distinta a las definitivamente dogmáticas en el ser, rectificando, corrigiendo mediante juicios, sin el sol a cuestas, sino con el montón de equipaje que no queremos dejar.
Respeto es lo que debemos imponer al criterio sin vergüenza de los tiempos, volvamos a los viejos corazones no enjaulados, seamos libres toda la vida, que de ella solo el suspiro de existir vale la pena.
Buenas noches.
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2 comentarios:
me haces suspirar
claro que vale la pena...no hay duda
no era fácil la tarea ...pero parece que el tiempo pasa y la libertad se nos sale por lo poros...eso me hace feliz...besos.
(taba rico el asao...jajajja..)
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