martes, diciembre 13, 2005

Imagina que pudiéramos volver a imaginar


Y como si la secuencia debiese ser lógica y aun bailando al ritmo de la rumba marginal, me voy descubriendo este 8 de diciembre que desde el 80 ya es de Lo Vasquez. Y escuchar tu voz, sin entender ni pizca de lo que dices, escuchando todo lo que necesito saber. Si parece que de verdad eras casi Lennin. Como ir escuchando en este momento histérico de la política contingente el Héroe de la clase obrera, y como si fuera una máquina para matar fascistas, sueño que vivo en un país que no perdió la capacidad de imaginar, pero parece que ya no quedan de esos.

Y la capacidad de rearticular, y el voto silencioso, y la extraparlamentaria, y la puntá sin hilo y el despojo de la ignorancia y la PSU y los rectores fascistas, y que las cuentas alegres serán aquellas que recién saquemos al atardecer de un día sin humos en la cabeza y las cuentas sacadas bien claras en cada consulta, sin duda, pero por sobre todo en la reunión cotidiana del trabajo que cada día nos convoca. Ni un minuto antes y hasta siempre será deber de revolucionario la perpetuidad de la lucha.

¿Qué comienza una nueva etapa? Tapa!!!, si no entendemos que solo continúa más de los mismo quien quiera que sea, más de optimismo barato. Ninguna de las alternativas que queda, si a penas alcanzó para que fuera una de las que había, será la portadora del emblema patrio, si como hasta ahora portarán la bandera gringa con una estrella más llamada shile, pero ojo no me incluyan a mi porque solo es el shile pero de los gueones, esos que una y otra vez se merecen el gobierno que nos manda. Si ya te lo dijimos más de una vez, es “el estado el que te tortura con su democracia con su dictadura”.

PLANETA SUDAKA, dale una oportunidad a la paz... pero dásela poh!!!

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