¿Quién dijo que las segundas partes son malas?

Se me vienen millones de imágenes a la mente, en la contención del conflicto, en el ritual diario de las fuerzas del orden de intentar romper, en la irrenunciable lucha del poder por corromper, infiltrar el movimiento, en fin, nada muy distinto de los ochenta, sin la premura tan obvia de temer por nuestras vidas, pero con la necedad del que fue joven y revolucionario, y se cree capaz de entender un movimiento a semanas de comenzado éste, y detrás de su escritorio patrio: la puta que lo parió. Sin libertad de expresión, sin el diálogo verdadero, sin la eterna disputa por el protagonismo de flashes que te ciegan el proceder. No lo olvides nunca compañero pingüino, si te pierdes solo debes mirar alrededor, no lideras nada sin los pasos que te acompañan.

Y tu adulto, estudiante universitario, ponte a hacer la fila de la revolución, que esta vez no la armaste tu, si quieres pichanga arma tu propio equipo, si quieres revolución en la calle Pedro Montt trae tus pistolas de agua y enciende tu propia barricada, pero nunca superarás esa tremenda ola de pingüinos conteniendo, con la fuerza pública al servicio de su inteligencia, si quieres romper con todo te esperamos en la resistencia de la noche y sal a repeler a los grupos nazis (que no tienen nada de neo), si quieres rockandroll te esperamos en la noche del joven combatiente, pero no vengas a manosear corazones de lucha y resistencia urbana de verdad, como la que nunca pudimos levantar, no vengas a sacar provecho semanas después de que te la pasaste adrenalizando tus motivaciones por la tv.

PLANETA SUDAKA, somos todos secundarios, somos todos pingüinos, toma y asamblea. Toma!!!