Cuando el río va llegando al (a) mar

Querida:

Las llamadas se callan, y se abre un solo canal hacia ti (Varas). Leo que venden Varas camino a Laguna Verde (Las Varas), de la buena, de la que no raspa, de esa que tengo yo. ¿Y que hacer?, cuando a cada rato me va pareciendo que el precio fue mas que módico, ¿que hacer?, cuando re pienso, y en realidad parece que no hubo precio.

En cuanto a la foto que te adjunto, acá nací, de acá provengo, aunque el carnet (nuevo de paquete), diga Viña del Mar, este es mi origen: te lo muestro. Nunca he pertenecido a otro sitio que este, y cuando digo “este” tu ya sabes a lo que me refiero, no esta desembocadura, si no todo el encuentro que es esta agua dulce con el agua salada que ya se acerca, que se mezclan en ph, en salinidad, en especies de algas, en fin, en el reencuentro de los mundos, el de las bicicletas, el de los soles, el de los merquenes en canasto, el de osvaldos torturados y banderas chilenas, el del río Maule saliendo en tropel a detener los invasores.

¿Recuerdas?, fue hace mas o menos 600 años, cuando corríamos desnudos por la ribera norte, Putú, nos gustaba la mañana, en la tarde caminábamos a la playa de arenas negras y ni soñábamos que la papelera sería 600 años después los españoles de nuestra pelea, y comíamos los mariscos que cosechábamos, y volvimos en el atardecer: pues bien, aun estamos en el tiempo de nuestros comienzos, esto tiene cuerda pa rato.

Bueno querida, que dejo por unos instantes, es que el bote debe ser calafateado para poder zarpar por la tarde, y ya sabes al Miño no hay que hacerlo esperar.

Planeta Sudaka, un beso y post data de improviso.

PD: nunca dejaremos de hacernos fuertes, con cincel le pedí a la virgen del cerro Mutrún nos acompañe en el andar.

Las vacaciones por mi interior (composición)

Como ya me iba acostumbrando, me voy situando casa vez mas al interior de mi mismo, y desde mis vacaciones dentro de mí, convoco a la gran cofradía de los incautos, los inútiles, los dejados a la mano del diablo por sabinas y cohenes, los perdedores de verdad, esos que pierden y no los que se dejan perder para pasar por perdedores, los que habitan debajo del puente, el de los esteros y el de las metáforas, los que sufren al volver de vacaciones, los que patalean de egoísmo auténtico, como Bertoni al mirar la anciana con enfermera, los que deben volver a casa el domingo en la noche solos de desamparo amortiguado, como la cebolla pa que no haga llorar. A todos ellos y sobre todo a los que olvido: ¡Os convoco!, hagamos la piñata del olvido y hagarremosla a palos de memoria, pa que haga brotar los recuerdos de la mente dolorida y con alzaimer, para que veamos los dolores de la niñez y no los apliquemos a nuestro propio pasado, rasguemos entre todos las ropas de santo vestido para el ritual, y pongamos los cueros de nuestras pieles a disposición para que vistamos los mas diversos trajes, esos llenos de perforaciones, de errores de zurcido, y que no se que propósito tendrá que hagamos todo esto, pero me lo indicaron en sueños.

Quizá en la intención suprema de sentir que no te has ido, que llevamos días juntos y con sus mismas noches, sentirte todo momento a mi lado, que mas desearía que los sueños que ya son realidad se vuelvan sueños de niño, que mas que poder tener todas las respuestas para las preguntas que jamás me harás, que ganas de convertirme en abrazo, y cuchara dormir abrazados a la intemperie de un día en que la lluvia cubra nuestro amor sin resfriado, adolescente, sin tiempo, sin compás, sin equilibrio, pero jamás, y escúchame bien, jamás desorientado (de eso me encargo yo).

PLANETA SUDAKA, el raspao de la olla, el invitado de honor, las longas de chillan, todo en la misma paila que tiene restos de huevo pegado.

¡No apurar!, re100 ajustado después de los sueños

¡Que onda encantada más noche!, hemos vivido semana de muchos recuentos ensoñados de 7 a 10 am, esas verdades que se nos acumulan, que nos hacen pssst, y nos invitan a vivir de verdad: ¿acaso ud cree que estamos pololeando? (cada vez que me toca decir esa palabra, no evito pensar en Symns y lo parecido que encuentra la palabra pololo a boludo). No pos mija, si no te cuesta nada pedirme que lo haga, ¿no ve que se puede caer con las zapatillas desabrochadas?, ya déjeme, ponga el pie en mi muslo, yo se las amarro.

Claro, ya a esta altura te das cuenta del cambio de estilo, es que: ¡que onda encantada mas noche! (decirlo quejándose), hemos debido extraviar los anillos, como para recordarnos a que vinimos (¿cachay que a veces uno se cambia el anilo de lado pa acordarse de algo después?, o sea cachay el medio recuerdo que debe ser habérselo sacado para recordar algo!, ¿me entendí?).

Aunque a veces parecemos lo que somos, es meritorio el período de los últimos días, en que los sueños en cancha de pasto evocan tus recuerdos de infancia, mientras a mi me recuerdan a la Celeste Carballo y a Charly Free Concert. Vibramos de reojo enterrándole por fin al puto militar ingles que le pega a los niños irakíes, al bastardo torero que le entierra al toro, al encapuchado cobarde que no le muestra el rostro al perro callejero mientras lo ahorca: el cuerno en la espina dorsal.

PLANETA SUDAKA, tanta noche no solo me ha hecho soñar, eres mi luna llena.

Dinosaurios, somos los arqueólogos del futuro?

Mientras busco entre tus curvas, mientras duermes de costado, mientras te dibujo con mi dedo índice el tatuaje que traes desde siglos, descubro que nos conocemos desde los setentas, y quizás, excepto mi larga cabellera, mis anillos de piedra negra, somos casi los mismos. Andábamos descalzos por la vida, esa no pavimentada, de trueque mágico de colores, del pan de cada día, de los horarios naturales.

Quizás, descubro ahora, no fuimos nosotros los de nuestra generación los equivocados. Por lo menos de propósito capitalista, fundadores de lo neoliberal, los orígenes, no, de eso no fuimos responsables. A lo más de algún escandaloso sentimiento egoísta, de militancia poco lúcida y sectaria, de nuestros procederes de política interna. Éramos los adolescentes puros de la revolución, la que aun no sentimos.

Y de ahí el rock al que invocamos hoy, llamamos aquí y ahora a la verdadera historia de todo este asunto, veámonos las caras en los orígenes de nuestra rebeldía, eso somos aun hoy, en la cuna del punk, en los orígenes del funk chileno, en las maratónicas jornadas del casino de estibadores, donde el ska ya hacía heridas a tus sórdidos oídos fascistas. No nos vamos derritiendo, ya vez, somos el plástico de los orígenes de tu movida trangénica, conmigo probaron la penicilina, y aquí me tienen, hijos de puta, libre de tus virus, armando estas pequeñas partes de la historia.

PLANETA SUDAKA, el rockandroll, el charango, la pura cagá.